Dave Flanagan, director de productos de Núcleo del sitioexplica cómo el metaverso cambiará la forma en que vamos a interactuar con las marcas que conocemos y amamos.
Las marcas minoristas y de moda ya están dando pasos impresionantes en el metaverso y creando experiencias genuinamente emocionantes para sus fanáticos. Gucci ha desarrollado ropa y accesorios virtuales para avatares digitales, mientras que ‘Nikeland’, una tienda en el metaverso, ha acogido más de 7 millones de personas hasta la fecha.
Aunque el metaverso todavía está buscando su momento decisivo, donde el mundo virtual y sus experiencias asociadas sean comprendidas y utilizadas por la corriente principal, el concepto ya ofrece una oportunidad real para los minoristas.
Para tener éxito, las marcas primero deben contar con la tecnología adecuada y luego estar abiertas a la experimentación continua en mundos virtuales, lo que les permitirá descubrir dónde pueden ofrecer las mejores experiencias a los clientes.
La venta al por menor en el metaverso no se trata de compras diarias
Las experiencias de compra no se moverán repentinamente al metaverso, y las compras en persona y en línea no son experiencias minoristas equivalentes a las compras en un mundo virtual. En cambio, las grandes oportunidades para las marcas son encontrar formas de impresionar y entusiasmar a los consumidores.
Las marcas minoristas y de moda siempre necesitan nuevos enfoques para mantenerse relevantes y deleitar a los compradores, ya sea un desfile de moda de alto perfil o una colaboración de marca novedosa.
El metaverso podría ser la plataforma perfecta para esto. Los minoristas de lujo pueden usar mundos virtuales para dar a los consumidores acceso a desfiles de moda o la capacidad de buscar productos de edición limitada que no están disponibles en el mundo físico. Selfridges abrió su primer metaverso store durante la Metaverse Fashion Week de Decentraland en marzo, donde los compradores pudieron ver NFT exclusivos de Paco Rabanne y Fondation Vasarely en una tienda virtual, que también estaba equipada para aceptar criptopagos.
La experiencia del usuario necesita mejorar
Un factor a considerar al planificar una estrategia de metaverso son los desafíos actuales con la experiencia del usuario. En este momento, el metaverso requiere ampliamente que los usuarios realicen pagos basados en blockchain con monedas digitales. Si bien esto significa que no tienen fronteras y evitan los tipos de cambio o las conversiones de moneda, el proceso también es nuevo y desconocido para muchos. Agregue a eso el desafío de configurar billeteras de criptomonedas o hacer conversiones de criptomonedas para ofertar por NFT como una forma de realizar transacciones, y las barreras son claras.
Para superar esto, las marcas pueden brindar la opción de que los pagos del metaverso se realicen mediante métodos tradicionales como tarjetas de crédito, lo que hace que el comercio en el metaverso sea más accesible.
Obtener la estrategia en orden primero
Además de obtener pagos correctos, cualquier marca que busque adoptar el metaverso primero debe tener la estrategia adecuada. Al igual que con el auge de la IA y el aprendizaje automático, existe el riesgo de que las marcas quieran adoptar la innovación antes de estar listas.
En esencia, el metaverso puede verse como otra plataforma de comercio, y obtener la experiencia del cliente correcta no es diferente de las mejores prácticas en línea y en las aplicaciones. Por ejemplo, es fundamental tener un buen manejo de los datos de los clientes para que las experiencias se puedan adaptar y personalizar para las personas.
Si bien las marcas se están familiarizando con lo que funciona mejor en el metaverso, deben tener una mentalidad de prueba, en la que sea posible probar rápidamente diferentes tipos de contenido, activos y experiencias, aprender qué es lo más atractivo y emocionante para los compradores y cortar esos eso no funciona El metaverso no transformará el comercio minorista de la noche a la mañana, ni se convertirá en la única plataforma para llegar a los clientes. Pero con el tiempo, más personas comprarán en mundos virtuales, y las marcas deben adoptar un enfoque orientado al cliente sobre cómo ingresan al espacio.