Google detendrá la monetización de anuncios para editores rusos en AdSense, AdMob y Ad Manager, a partir del 12 de agosto, citando “desarrollos en curso” en el país.
Esto afecta a los editores digitales, creadores de contenido y desarrolladores de aplicaciones rusos que utilizan estas plataformas para generar ingresos a través de impresiones de anuncios y clics.
Antecedentes y contexto
La decisión de Google de detener la monetización de anuncios en Rusia no es un incidente aislado sino parte de una serie de acciones que la compañía ha tomado desde 2022 en medio de tensiones geopolíticas.
Las medidas anteriores incluyen:
- Detener la publicación de anuncios para usuarios de Rusia en marzo de 2022
- Desmonetización de contenido que explotaba, desestimaba o toleraba el conflicto en Ucrania
- Tomar medidas enérgicas contra los canales y vídeos de YouTube patrocinados por el estado, bloqueando más de 1.000 canales y 5,5 millones de vídeos.
Google realizará los pagos finales a los usuarios rusos de AdSense elegibles a fines de agosto, siempre que no haya problemas de pago y se cumplan los umbrales mínimos.
Esto cierra una fuente de ingresos para los creadores rusos que han estado monetizando el tráfico no ruso hasta este momento.
La última medida de Google ha generado críticas de algunos funcionarios rusos. Anton Gorelkin, subdirector del comité parlamentario ruso sobre política de información, afirmó en Telegram que Google está «segregando a los ciudadanos según su nacionalidad» y apoyando la división del espacio en línea.
Impacto potencial
El impacto financiero para los creadores de contenidos rusos podría ser sustancial. Muchos han utilizado estas plataformas para monetizar el tráfico de audiencias tanto nacionales como internacionales.
Ahora que este flujo de ingresos está cortado, es posible que los creadores necesiten explorar métodos de monetización alternativos o enfrentar potencialmente reducciones de ingresos.
Más allá de los creadores individuales, esta medida podría tener implicaciones más amplias para la economía digital rusa.
Como actor importante en el mercado global de publicidad digital, la retirada de Google puede crear un vacío que las redes publicitarias locales rusas podrían tener dificultades para llenar por completo.
Esto podría conducir a una disminución del gasto general en publicidad digital dentro del país y potencialmente afectar la calidad y cantidad del contenido disponible para los usuarios de Internet rusos.
Mirando hacia el futuro
La salida de Google del mercado publicitario ruso obligará a los editores locales a dar un giro. Probablemente explorarán plataformas alternativas o flujos de revoluciones. Esto podría impulsar el desarrollo de la tecnología publicitaria rusa, lo que podría aislar aún más a RuNet.
Es posible que veamos acciones similares por parte de otras empresas a medida que persistan las tensiones geopolíticas.
Imagen de portada: Mojahid Mottakin/Shutterstock